Cuando ampliamos los edificios en altura, el proyectista se puede beneficiar de la cimentación existente y de sus uniones. Las estructuras de acero son ligeras y capaces de adaptarse a numerosas situaciones. Proporcionan una solución efectiva para la ampliación de edificios antiguos, sea cual sea el material original, ayudando a encontrar el equilibrio adecuado entre el peso propio de la nueva estructura y las cargas admisibles.
Para ampliar la estructura de acero existente, resulta razonable la idea de mantener el mismo sistema de construcción. En las ampliaciones de edificios se suele aprovechar para realizar rehabilitaciones. Al construir una ampliación con una estructura de acero, el modus operandi más habitual permite gestionar dos actividades al mismo tiempo, reduciendo de esta forma el tiempo necesario para rehabilitar el edificio existente. Es decir, la rehabilitación puede realizarse paralelamente a la ampliación sin incurrir en costosos retrasos.